En todos los apartamentos había unas grietas enormes, por las que cabía un dedo
¿Qué nos dijo el arquitecto?
que la culpa de las grietas las tenía la gente que andaba por la zona en cueros
Casi 40 años de profesión dan para mucho.
Cosas buenas y acertadas afortunadamente muchísimas más, que malas y disparatadas.
Pero hoy quiero homenajear el disparate mas exótico y llamativo que me tocó oír hace unos veintitantos años de boca y escrito por un perito (Arquitecto Superior), dictaminando sobre la causa de unos daños existentes de unos adosados de sola planta, en una zona nudista del sur de España.
En todos los apartamentos se manifestaban exterior e interiormente unas grietas enormes, por las que cabía un dedo, -casi peligro de colapso- originados por sustentarse tales edificaciones sobre una cimentación pírrica, absolutamente insuficiente e inapropiada. Creo recordar que se hicieron unas zanjas superficiales corridas de poca profundidad, sobre terreno de relleno, para la cimentación, cuyo resultado fue el agrietamiento de todo el complejo de forma espectacular.
Se demandaron al arquitecto autor del proyecto/director de obra, y su inseparable compañía de seguros (acción directa).
Contestaron a la demanda, como siempre, y nombraron a su perito, un arquitecto nombrado por la compañía.
¿Qué nos dijo el arquitecto? Que la culpa de las grietas, las tenía, la gente que andaba por la zona en cueros.
Su argumento era el siguiente: como estamos en una zona nudista, los propietarios necesitaban estar separados unos de otros con altos setos, para no verse en pelotas. Y como había que hacerlo presurosamente, se regaban constantemente para que crecieran rápido, de manera que humedecían el terreno una barbaridad, y el subsuelo se hundía, y he aquí, esa era la explicación, -que no quieren verse en pelotas-.
Y por eso aparecieron las grietas.
Copia del informe pericial, lo mantengo fotocopiado y firmado, como un tesoro al desvarío e insensatez, y sólo es digno de ser contado, como chiste, o jocosamente, evitando decir la zona donde trabaja, o el nombre de su ilustre autor.