
Las grietas en el vaso de la piscina, producen una pérdida continuada de agua, llegando a provocar un lavado del terreno, e incluso afectar a los cimientos de la vivienda, lo que puede ser muy peligroso
En algunos casos, la deficiente compactación de los terrenos de relleno que conforman el plano de apoyo de la piscina, pueden provocar un ligero vuelco de la misma, produciéndose grietas en la misma, tanto en el fondo como en algunas de sus paredes laterales y las piezas que forman su coronación.
Este agrietamiento en el vaso de la piscina, no sólo produce una pérdida continuada de agua, con el gasto y perjuicio que produce para sus usuarios, si no que más grave aún, este hecho empeora el proceso patológico existente produciendo un lavado del terreno sobre el que se apoya la piscina que ocasiona asientos aún mayores y nuevas lesiones.
Se trata por tanto de un proceso activo y recurrente, un círculo vicioso que es preciso detener, por lo que se hace ciertamente urgente el comenzar las obras de subsanación de defectos y reparación de daños oportunas para evitar un deterioro aún mayor.
Antes de ejecutar unas obras de reparación, le interesa asesorarse, por si efectivamente tiene su origen en defectos constructivos, y por si puede reclamar el coste de su reparación, que en estos casos suele ser muy costoso.